Fría, acogedora, impactante, cosmopolita, interesante y salvaje. Su nombre significa Bahía Humeante.
Estamos al sur de la bahía de Faxaflói, en la capital de Islandia, Reikiavik (en islandés Reykjavík)
Una ciudad enorme que sorprende nada más bajar del avión. Llegamos a las 16:30 hora islandesa, ya que hay una diferencia horaria de 2 horas menos respecto a la de España.
Del aeropuerto internacional Keflavík , un aeropuerto grande y muy organizado, a Reikiavik hay unos 49 km, el servicio de autobuses Flybus está disponible en cada vuelo y sale cada 35 minutos, y dispone de un servicio bastante bueno, una opción muy cómoda si recoges el coche de alquiler al día siguiente.
En Reikiavík, hay mucho que ver y explorar, es una ciudad muy grande y diferente que quieres recorrer en seguida que llegas.
Nos tomamos una cerveza Viking Gold en la plaza Austurvollur antes de comenzar el recorrido.
Desde la plaza Austurvollur considerado el centro de Reikiavik, una de las más populares de la ciudad, donde se encuentra el Parlamento y se hacen eventos, comenzamos el recorrido por la zona.
Casas de madera en varios colores que la mayoría son tiendas, cafés o restaurantes, y librerías, estamos en verano por lo que hay mucha vida en la calle y turismo, las mesas de las cafeterías y bares están llenas de gente, disfrutando del sol que ha aparecido en Reikiavik.
Junto a Austurvollur, bajamos por la calle Pósthusstraeti, la más antigua del casco antiguo, hasta el segundo cruce de la Hafnarstraeti en donde giramos a la izquierda llegando a la pequeña plaza Ingólfstorg, un puesto de perritos calientes, y otros bares con mesas en la plaza, al parecer es donde suelen poner una pantalla gigante cuando los islandeses juegan algún partido de fútbol importante. Volvemos a Pósthusstraeti para ir hacia el Puerto Viejo, la Bahía Faxaflói y el Atlántico Norte.
El antiguo puerto es el corazón de Reikiavik, la ciudad se construyó y creció alrededor del él, convirtiéndose en el siglo XX en uno de los centros de la industria de la pesca de arrastre; los viejos almacenes se han reemplazado por restaurantes en las últimas décadas. La costa original se encontraba aproximadamente donde está hoy la calle Hafnarstræti. Pasamos por el monumento al pescador y continuamos por Saebraut hacia la escultura Sun Voyager.
Con unas medidas de 9x7x18m en acero inoxidable y base de granito. Es un barco de ensueño, una oda al sol, un barco que sale en busca de esperanza, progreso, libertad y nuevos territorios. Inaugurada en 1.990 y obra del artista y escultor Jón Gunnar Árnason, un diseño que ganó en 1986 el concurso que conmemoraba los 200 años de Reykjavik.
Atravesamos algunas calles hasta llegar a Skólavörðustígur, una de las calles principales del casco antiguo, llena de tiendas, galerías de arte, restaurantes ,cafés y mucho encanto. Pintada en uno de los tramos con el arco iris en la calzada, una calle peatonal en la que dos bicis impiden el paso a los vehículos no residentes en ella. Desde ahí llegamos a la iglesia Hallgrímskirkja. Con 74,5 metros. El nombre de la iglesia es el del poeta islandés Hallgrimur Pétursson muy conocido en Islandia por sus himnos. La arquitectura está inspirada en los flujos de lava basáltica del paisaje islandés, con un interior sobrio y elegante. Se ha convertido en uno de los símbolos de Reikiavik.
Frente a la iglesia, la estatua de Leif Erikson ( poner un enlace del post de exploradores), hijo de Erik El Rojo; un regalo de EEUU a Islandia en 1.930 por su aniversario del milenio de la creación del Albingi, el parlamento más antiguo de Europa y uno de los más antiguos del mundo.
Cogemos la calle BergÞórugata junto a Hallgrímskirkja, hasta snorrabraut, una avenida amplia con carriles en ambos sentidos y vistas al puerto, subimos por ella unos metros y giramos a la derecha en Laugavegur, otra de las principales del centro de Reikiavik, su nombre significa Camino de Lavado ya que era donde antaño lavaban la ropa las mujeres. Una calle histórica y peatonal llena de grafitis en las fachadas y el asfalto, de tiendas exclusivas y de souvenirs , cafeterías, restaurantes y pubs que se llenan de ambiente los viernes y sábados en el llamado Runtur, ruta o carrera de los bares.
A los Reikiavikenses les encantan las piscinas y disfrutar de ellas.
Piscinas de aguas termales al aire libre con unas instalaciones. Suele haber varias piscinas en un mismo recinto, una olímpica a unos 35-37 grados y otras con canastas, porterías y toboganes. Además están los hot pots o fuentes termales, pequeñas piscinas redondas a unos 40 grados ( en las que suele amontonarse gente mientras en el exterior está nevando o hace muchísimo frío).
Las piscinas más populares de Reykjavík son Sundhollibn, Arbaejarlaug, Laugardalslaug , Vesturbæjarlaug y la playa geotermal Nauthólsvík, un balneario al sur de Reikiavik en la Bahía de Nauthólsvík, una laguna donde el frío del Atlantico Norte y el agua caliente geotérmica se fusionan, variando de temperatura en los meses fríos desde -2 grados a unos 17 en verano. Muy popular en Reikiavik que la disfrutan incluso cuando el agua cae por debajo del punto de congelación.
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