Tras el reciente cambio de nombre de mi blog de viajes, de Viajera Digiftal a Cerca o Lejos, voy a explicar las razones que nos pueden llevar a querer hacer este cambio.
Pero antes de explicar los motivos, explicaré qué supone el cambio de nombre de un blog. Lo cierto es que decidir cambiar de nombre un blog, o cualquier proyecto online, supone mucho más de lo que a primera vista podría parecer. Se trata de un proceso completo de rebranding, así que más que hablar de un cambio de nombre, hablaremos de un cambio de marca.
La lista de tareas a hacer para ese cambio de marca incluye:
- Decidir el nuevo nombre
- Comprobar que el nombre de dominio y los perfiles de redes sociales estén disponibles
- Migrar el antiguo blog al nuevo dominio
- Redirigir las páginas
- Diseñar la nueva imagen de marca
- Cambiar todos los elementos del blog que se han quedado anticuados y que no corresponden con la nueva marca (logos, colores, imágenes con marca de agua)
- Cambiar la identidad en redes sociales
- Anuncio de la nueva identidad
Como veis, las tareas que implica este cambio son importantes y además los resultados de cambiar de nombre un blog tienen un gran impacto en su desempeño. Tanto en el posicionamiento en buscadores de sus artículos, como para la brand awareness y el engagement en redes sociales.
Motivos para cambiar de nombre un blog
Así que, ¿cuáles son los motivos de peso por los que cambiar de nombre un blog?
Cambio de rumbo del proyecto
Idealmente, la marca de un blog y su nombre, deben servir como carta de presentación de nuestro proyecto. Así que cuando queremos dar un cambio de rumbo a nuestro blog de viajes, es posible que el antiguo nombre ya no encaje.
Este es uno de los motivos de peso del cambio de mi propio blog de viajes. El proyecto pasa de narrar los viajes de la autora y sus experiencias viviendo en el extranjero, a centrarse en el lector y en brindarle ayuda a la hora de organizar su viaje.
Evolución del proyecto, evolución de la manera de viajar
En ocasiones los blogs de proyectos personales tienen nombres que están abocados a caducar. Es habitual encontrar ejemplos en blogs de viaje con niños.
En algún momento los niños crecerán y probablemente, en algún momento, los autores sientan que el nombre de su blog se ha quedado desfasado. Quizás hasta se planteen cambiarlo.
En estos casos, mi opinión es que no tiene por qué ser necesario el cambio. Aunque los autores del blog ya no viajen con bebés o con niños, si el blog sigue teniendo muchos artículos sobre el tema, su nombre seguirá teniendo sentido.
Aquí será muy importante el storytelling del blog, es decir, explicar al lector esa evolución. De dónde viene el recorrido del blog y de sus autores.
Errores detectados en el antiguo nombre del blog
¡Este es un signo de alarma!
Nombres confusos
Por ejemplo, en mi caso, el nombre era difícil de pronunciar y a menudo quien debía escribirlo por primera vez no conseguía hacerlo correctamente.
También sucede en numerosas ocasiones con nombres de diferentes blogs tan similares entre sí que resultan confusos y complicados de recordar.
Nombres polémicos
Si el nombre del blog incluye algún concepto o algún valor con el que ya no nos sentimos identificados.
Razones por las que no cambiar de nombre un blog
Lo cierto es que este cambio es arriesgado y dar el paso deberá ser una decisión meditada. Finalmente cada blog de viajes tiene un contexto distinto y deberá poner en la balanza qué puede ganar y qué puede perder con un cambio de nombre.
Las principales razones por las que no es recomendable cambiar de nombre un blog son la pérdida de posicionamiento en los buscadores y la pérdida de imagen de marca.
Desde mi punto de vista, el posicionamiento se puede recuperar con el tiempo. Pero en cambio, cuando un blog tiene un importante recorrido y es conocido por su nombre, recuperar ese brand awareness será mucho más complicado.
Y tú, ¿qué opinas?¿Has pensado alguna vez en cambiarle el nombre a tu blog?
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