Conocer Myanmar, siempre fue uno de nuestros sueños. ¿Quién no ha visto una foto del valle de Bagán y ha imaginado sobrevolarlo en un globo aerostático, admirando las ruinas del valle de los mil templos, al amanecer? Sí, nosotros somos de esos soñadores.
Os diremos que aparte de Bagán, Myanmar esconde lugares increíbles y su gente es de lo más bonita, pura bondad y amabilidad. Mira que consideramos que Tailandia es el país de la sonrisa, pues su vecino, la antigua Birmania, es el país de la sonrisa bondadosa y de gente buena de verdad.
Nuestro comienzo y el resto del viaje por Myanmar fue pura aventura: cruzamos la aduana a pie cargados con nuestras mochilas, hicimos varias rutas con buses nocturnos –muchas sin pegar ojo-, otras con coche compartido, trekkings de un par de días de ruta, excursiones con moto y en barca, viajamos con un tren “bailongo” por uno de los recorridos más emocionantes de Asia, cruzando sobre el impresionante viaducto de Goteik… Fue una explosión aventurera en toda regla y encima con un calor de mil demonios (intentad no ir en la época calurosa…)
Lo mejor de la ruta es la gran diversidad de etnias y de gente que conoces por el camino, y por supuesto por los lugares que te dejan sin aliento.
No debes perderte el Lago Inle, Mandalay y Hpa An, y por supuesto, el famoso Valle de Bagán.
Hpa An es poco conocido, pero tiene los templos más curiosos e impresionante que hayamos visitado, como los templos cueva donde podías perderte por dentro de las enormes cuevas kársticas decoradas de motivos budistas e incluso navegar alguna de ellas, en otra, podías observar la salida de millones de murciélagos al atardecer…, así mismo, es una zona rural perfecta para recorrerla en moto tranquilamente y dejarse llevar.
Llegar al Lago Inle después de un trekking de dos días conociendo la parte más rural de Myanmar, intercambiando experiencias con gente local y otros viajeros, fue lo más. Además, el lago brinda a conocer como interaccionan con él: sus costumbres de pesca, sus trabajos tradicionales, sus aficiones… Nos encantó conocerlo de cerca visitando sus aldeas y escaparnos a Kakku, el templo de miles de pagodas, un lugar inigualable.
Las excursiones en Mandalay a las antiguas ciudades de Inwa, Sagaiing, Amarapura fueron muy interesantes, y en especial, nos encantó las ruinas de Mingún, sobretodo la hermosa pagoda Hsibyume que parece un delicado merengue blanco por el cual puedes pasear.
Por último, fue alucinante recorrer las ruinas del Valle de Bagán, perdiéndonos con la ebike a lo Indiana Jones, disfrutando de los atardeceres y amaneceres; y adentrarse en un parque de atracciones abandonado, en el centro de Yangón, donde la naturaleza se había vuelto a ganar su terreno…
Lo bueno de viajar por libre y hacer tu ruta, es poder adaptarte a tu ritmo y disfrutar lo que más te gusta, conocer gente por el camino y saborear la gastronomía local mimetizándote con los locales.
Como os decimos, Myanmar es una caja de sorpresas y sin duda, quedarás rendido a ella.
Aquí os dejamos toda la información:
- Si quieres conocer este país y montártelo por libre, te lo contamos todo aquí: https://thisistravel.es/this-is-myanmar/
- ¿Te gustan los lugares abandonados? Conoce el parque de atracciones de Yangón y otros lugares alternativos de la ciudad: https://thisistravel.es/thisisyangon/
Artículo escrito por This is Travel
Deja una respuesta