Que el municipio valenciano de Chelva haya sido candidato a Capital del Turismo Rural por parte del portal www.escapadas.com no es ninguna casualidad, ya que es una de esas maravillas de la España rural donde parece que el tiempo se haya detenido. Un pequeño pueblo de menos de dos mil almas pero que conserva en sus históricos barrios la impronta que dejaron las tres religiones monoteístas que hasta el siglo XVII cohabitaron en estos lares en paz y armonía.
Todo en Chelva gira alrededor de la cultura del agua, tan importante desde la época musulmana para el regadío de su fértil huerta. Hay en el pueblo una Ruta de Lavaderos, en total siete construcciones históricas repartidas por todo el casco urbano.
Una de las cosas que más nos gustó es sentir el rumor de las aguas en cada rincón, y es que son numerosas las fuentes que se conservan, tanto al aire libre como subterráneas. Y entorno al agua se puede hacer un completísimo circuito denominado la Ruta del Agua, trazado circular que combina naturaleza y cultura en un tranquilo paseo de unas tres horitas, apto para todos los públicos.
Otro de los circuitos culturales es el de la Ruta de las Tres Culturas: árabe, judía y morisca – cristiana.
Podemos comenzar por el barrio árabe de Benacacira. Paseando por sus calles nos sentimos como en la medina de cualquier ciudad del norte de África, con sus casas encaladas, callejones que no llevan a ningún sitio, soportales oscuros, se mantiene por tanto la estructura urbanística del siglo XI.
El siguiente barrio histórico es del Azoque, donde habitaban los judíos y que servía de isla entre el barrio cristiano y el morisco. Aquí las casas son bajitas pintadas en blanco, conservándose muy bien la estructura de aljama medieval, con sus callejones y portales de entrada, muy bonito.
El último de los barrios que recorrimos es el barrio del Arrabal, barrio morisco, y junto a él los barrios cristianos, donde residirían aquellos nuevos vecinos llegados tras la Reconquista, liderada por el monarca Jaime I.
No te pierdas la Ermita de Santa Cruz del siglo XIV y fachada azul. Fue construida sobre la antigua mezquita de Benaeça y conserva su estructura tradicional, convirtiéndose en la más antigua que se conserva dentro de la Comunitat Valenciana.
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Artículo de Datils & Tours
Me encanta el artculo, un saludo