Río de Janeiro es una ciudad de referencia en sudamérica. Todos los que soñamos con viajar a esa región del mundo hemos pensado pisar alguna vez la playa de Ipanema y admirar el Cristo Redentor sobre el cerro del Corcovado.
Río de Janeiro es una ciudad referente en lo cultural y en lo deportivo. Es también una ciudad conocida por su inseguridad y problemas. Sin embargo, el viajero no debe temer. Es una ciudad increíble que os encantará visitar. Una ciudad llena de atractivos para disfrutar.
Como cualquier gran ciudad del mundo, podríamos estar en ella durante semanas y siempre nos quedarían cosas por hacer. En este artículo destacamos 5 lugares de Río de Janeiro que no os podéis perder.
Pao de Açucar
La manera más espectacular de descubrir Río de Janeiro y la Bahía de Guanabara es subiendo al Pan de Azúcar. Río y sus ciudades vecinas se ubican en esta bahía impresionante de bonitas playas y inmensas moles de granito. El conjunto es espectacular y subir en el teleférico es una experiencia inolvidable. Si queréis evitaros las colas, debéis comprar las entradas online.

Río de Janeiro desde el mirador del Cristo en el Corcovado
Corcovado y Cristo Redentor
Hace años se podía subir al Cristo Redentor por diversos medios pero debido al aumento de la afluencia turística, ahora solo se puede utilizar los medios de transporte establecidos. Lo mejor es tomar el tren del Corcovado porque el viaje es delicioso y se sube desde la estación sin demasiados agobios. Otra opción es hacer el ascenso -o el descenso- a pie por el Parque Lage. La última posibilidad es tomar un transfer o taxi de grupos. Esta es la opción más barata pero, tened cuidado, es fácil que te suban y, cuando buscas a tu agencia para bajar… muchas veces no aparecen… Es bastante caótico.
Las vistas desde el Cristo son maravillosas, sobre todo al amanecer y al atardecer. Sin embargo, tendréis que luchar codo a codo para poder tomaros una foto ya que está siempre muy lleno de turistas. Especialmente en las horas centrales del día.
Playas de Ipanema y Copacabana
La mejor opción para alojarse en Río de Janeiro es elegir las calles cercanas a estas playas. Hay muchos locales, música en directo, supermercados y todos los servicios que podáis necesitar. Además, dar un paseo por las playas, tomar el pulso a la ciudad que mira al mar y disfrutar de las vistas del anochecer es imprescindible.
En la playa se toma el sol, se habla con los amigos, se juega al voley, se compra cualquier cosa… Pasan vendedores de bikinis, pinchitos de queso fundido, abacaxí (piña) o açaí… Por la noche, muchos locales ofrecen deliciosas cenas y siempre música en directo.
El barrio de Santa Teresa y el tranvía turístico
Si queréis conocer algo el pasado de Río de Janeiro merece la pena visitar el barrio de Santa Teresa. Aunque algunos puntos están algo degradados, se puede pasear sin problemas por sus calles centrales y llegar hasta el Parque de las Pirámides de acceso gratuíto. La mejor manera de llegar es tomar el tranvía amarillo que os permitirá recorrer las calles principales. El billete no es nada barato pero es una excusa para llegar al barrio. Cerca de la primera estación del tranvía está la catedral y el barrio financiero que también os gustará descubrir.

Interior del Museo do Amanha
Museu do Amanha
El Museu do Amanha se centra en reflexionar sobre el impacto del ser humano en el planeta Tierra en las últimas décadas. En cómo hemos alterado el equilibrio natural y cómo estamos produciendo una sobreexplotación de los recursos naturales de todo tipo.
Está situado en el Bulevar Olímpico. Cuando Río de Janeiro celebró los Juegos Olímpicos en 2016 se recuperó una parte de la antigua zona portuaria. Allí se diseñó y abrió al público el Bulevar Olímpico donde hay una bonita colección de arte urbano, el acuario y diversos museos.
Os animamos a visitar Brasil, un país lleno de atractivos y muchos lugares para descubrir. Un país de contrastes, muy creativo, con una naturaleza espectacular – a pesar de la presión humana – y una gente encantadora.
Puedes conocer más experiencias viajeras de esta familia en su blog: Nosaltres4viatgem