Gran Canaria cuenta con unos paisajes, tanto de costa como de interior, capaces de cortar el aliento o de quedarse grabados para siempre en nuestra memoria.
Aunque incluso en las ciudades podemos encontrar estampas muy bonitas como, por ejemplo, las vistas de la catedral y el mar desde los riscos de la capital; para mí las panorámicas más espectaculares de Gran Canaria son aquellas que se esconden en el interior de la isla y en la costa sin urbanizar.
Existen muchísimos miradores repartidos por toda Gran Canaria, cada uno con su propio encanto, que hacen que sea realmente sencillo disfrutar de los paisajes de la isla. En muchos de ellos el protagonista indiscutible es el Roque Nublo, monumento natural icónico de esta isla del Archipiélago Canario.
Además de su valor paisajístico, el Roque Nublo está estrechamente ligado a la historia de la isla y la identidad de sus habitantes, no solo la de los actuales, sino también a la de los antiguos pobladores, los aborígenes de Gran Canaria, para quienes constituyó un lugar de culto.
Aunque podrás contemplar este roque y su entorno desde bastantes lugares, en esta ocasión quiero sugerirte tres paisajes del Roque Nublo en concreto; tres estampas que espero te gusten tanto como a mí.
El Roque Nublo y sus infinitas perspectivas

Roque Nublo
A los pies del Nublo
Realizando una corta ruta que comienza en el Mirador de La Goleta (en la zona de aparcamiento de la Degollada de La Goleta) podremos alcanzar la vista más próxima al Roque Nublo.
No solo estarás a los pies de este roque emblemático de Gran Canaria para apreciarlo en toda su magnitud, sino que también podrás disfrutar de unas vistas estupendas, tanto del roque como del entorno que lo rodea, en el trayecto que lleva hasta él.

Pies Roque Nublo
Nublo y compañía desde el Mirador de Degollada Becerra
En este mirador de la Vega de San Mateo se abre ante nosotros una de las perspectivas paisajísticas más conocidas de Gran Canaria, en la que podremos contemplar no solo el Roque Nublo sino también el Roque Bentayga.
El Bentayga es el otro gran roque de Gran Canaria, también ligado a los aborígenes de la isla, con el que el Roque Nublo a menudo comparte protagonismo en las estampas naturales que podemos divisar en el interior de la isla.
Vistas del Roque Nublo desde Acusa Seca
Llegamos a nuestra tercera vista del Roque Nublo. Hemos ido del paisaje que más nos aproxima a este roque hasta este último, donde nos queda más lejano pero no por ello menos bonito.
En esta ocasión no se trata de un mirador, sino más bien de una zona que te animo a explorar a fondo. Me refiero a Acusa Seca y sus alrededores, en el municipio de Artenara.

Solsticio de invierno
Además de por la belleza natural del lugar y la posibilidad de contemplar una panorámica más global del Nublo, pues lo veremos integrado en un entorno más amplio; creo que merecía la pena incluir esta zona de Artenara entre estas recomendaciones porque nos permite acercarnos aún más a la historia aborigen de Gran Canaria y, así, entender mejor la relevancia del Roque Nublo para Gran Canaria y sus habitantes.
En el paisaje que nos aguarda, el Roque Nublo vuelve a compartir protagonismo con el Bentayga, que, de hecho, queda más próximo en la perspectiva del paisaje que vemos desde la zona.
Las vistas son impresionantes desde muchos puntos, pero merece la pena destacar las que se pueden contemplar desde la Mesa de Acusa. Desde ahí además se puede observar especialmente bien un fenómeno arqueoastronómico que se produce con la llegada del solsticio de invierno y que, por un breve espacio de tiempo, embellece más si cabe este paisaje de Gran Canaria.
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