Aquí Débora de Travelling la vida loca al habla. Tengo la suerte de conocer muy bien Menorca,
ya que es el lugar donde nací; sin embargo, desde que me fui a estudiar fuera de la isla a los 18
años, ya no vivo allí. Desde entonces, la estoy redescubriendo año tras año con otros ojos (los
ojos de alguien que ya no vive en Menorca) cada vez que vuelvo a la isla a visitar a la familia.
Gracias a este buen conocimiento que tengo de Menorca, puedo recomendaros 10 cosas que
hacer en la isla… ¡Y lo mejor de todo es que se pueden hacer en cualquier época del año!
Vamos allá con esos imprescindibles:
1. Visitar las playas y calas de Menorca – Sin duda, es la razón número 1 para visitar la isla. La
cantidad y la variedad de playas y calas es alucinante y, además, las del norte de la isla no
tienen nada que ver con las del sur: cada zona tiene su propio carácter. Algunas de las playas y
calas más famosas son Cala Mitjana y Mitjaneta, Cala en Turqueta, Cala Macarella y
Macarelleta, Cala en Porter, Son Bou o Binibeca. Si queréis más información sobre mis playas
favoritas, podéis pasaros por este post (http://www.travellinglavidaloca.com/2017/04/10/las-
12-1-playas-de-menorca-que-no-te-puedes-perder/).

Playa de Trebalúger desde el acantilado
2. Degustar su gastronomía – Menorca tiene una gastronomía típica envidiable: platos como la
caldereta de langosta o el «oliagu amb figues» son de los más destacados, aunque también hay
que mencionar la repostería, con dulces como la ensaimada, los «pastissets» o los «crespells»,
así como los embutidos, como el ya famoso queso de Mahón, la sobrasada, el butifarrón o el
«camot». También se producen localmente diversos licores, especialmente en la fábrica de
Xoriguer, en el puerto de Mahón, que se puede visitar. Destacan sin duda el Gin Xoriguer y los
diversos licores de hierbas y digestivos.
3. Visitar los yacimientos arqueológicos únicos que tenemos en Menorca – En la isla existe la
llamada cultura talayótica, cuyos orígenes se remontan al S. XV antes de Cristo, y cuyos
elementos más característicos son los talayots, las taulas y las navetas. Si queréis obtener más
información sobre este tema, podéis consultar este post
(http://www.travellinglavidaloca.com/2018/04/02/menorca-talayotica-parte-i-descubre/) en
el que hablo de qué es la cultura talayótica, o este otro
(http://www.travellinglavidaloca.com/2018/05/07/menorca-talayotica-parte-ii-ruta-talayotica-
menorca/), en el que os propongo una ruta por los principales yacimientos arqueológicos y
monumentos talayóticos de la isla.

Menorca Talayótica. La Naveta des Tudons
4. Hacer rutas de senderismo por la isla – Menorca se presta a hacer deporte al aire libre, y
una de las formas más bonitas de hacerlo, para mí, es simplemente recorrer su bonitas costas
y bosques haciendo senderismo. A nosotros nos encanta ir a pie a playas recónditas, a las que
no llega ninguna carretera y a las que, para alcanzarlas, hay que recorrer los bosques y
acantilados de la costa menorquina e ir avanzando de playa en playa.
5. Pasear por sus preciosos puertos – El puerto de Mahón, el de Ciutadella o el de Es Castell
son simplemente encantadores, y sentarse a cenar o a tomar algo en una de sus terrazas es
algo que, sencillamente, hay que hacer.

Cales Fonts, el puerto de Es Castell
6. Subir a Monte Toro – Se trata de la montaña más alta de la isla (358 m) y, al estar ubicada
justamente en el centro, se alcanza a ver prácticamente toda la superficie de Menorca. En los
días claros, hasta se pueden distinguir las montañas de Mallorca.
7. Practicar deportes acuáticos – Snorkeling, kayak, paddleboarding, surf, navegación, motos
de agua… Todo lo que os podáis imaginar está disponible en la isla, siempre con el precioso
telón de fondo que ofrece Menorca.
8. Descubrir el pueblo de pescadores de Binibeca Vell – Se trata de una urbanización que
mantiene la esencia de los antiguos poblados de pescadores de la isla, con sus casitas blancas,
sus callejuelas estrechas y empedradas y su ambiente mediterráneo al 100%.

Pueblo de Pescadores de Binibeca
9. Ver el atardecer en Sa Cova de'n Xoroi – Se trata de una gran cueva, una tanto laberíntica,
que ha sido reconvertida en club-discoteca. Se encuentra en la urbanización de Cala en Porter,
en los acantilados que bordean la playa, y es sin duda uno de los mejores sitios desde los que
disfrutar de una puesta de sol espectacular en un ambiente un tanto chic.
10. Disfrutar de las fiestas patronales de los pueblos de Menorca – Desde finales de junio
hasta finales de septiembre, prácticamente cada fin de semana se celebran las fiestas en
alguno de los pueblos, en las que los protagonistas indiscutibles son los caballos de raza
menorquina. También hay danzas populares, desfiles de gigantes y cabezudos, se come coca
con chocolate caliente, se bebe «pomada» (Gin Xoriguer con limonada) y se baila hasta el
amanecer.
¿Hacen falta más motivos para visitar Menorca?
Artículo escrito por Travelling la vida loca.